DUBLINÉS
Alfonso Zapico
Editorial Astiberri. Bilbao, 2011
Editorial Astiberri. Bilbao, 2011
229 páginas
Bien es sabido que los amantes de la
obra de James Joyce forman una peculiar familia unida
con los invisibles -e indisolubles- lazos de la literatura más arriesgada y
libre, aquella que trata de romper con su estilo los ahormados límites del
lenguaje. Se comunican entre ellos desde la clara oscuridad del monólogo interior
y cuentan como acontecimiento supremo de su ritual la celebración del
“Bloomsday”, en recuerdo de aquel 16 de junio de 1904 en el que Joyce echa a
navegar por las calles de Dublín a Leopold Bloom, el protagonista de su gran obra
“Ulises”. Si no se tiene la suerte de poder estar hoy en Dublín para conmemorar
–a través de una odisea literario-turística por la ciudad- esta fecha tan
señalada para todos los joyceanos, se puede festejar igualmente el día leyendo algunos
pasajes del libro original o adentrándose en la vida y obra de Joyce con
“Dublinés” (Ed. Astiberri, 2011) de Alfonso Zapico (Blimea, 1981).
Esta novela gráfica puede ser una
perfecta aproximación para los no iniciados, aquellos que tengan curiosidad por
conocer al autor irlandés, pero también es un gozoso divertimento para los que
ya se hayan leído todos sus libros –incluida la monumental biografía de Richard
Ellmann- y presuman de saber más de Joyce que el propio Joyce. Alfonso Zapico
no sólo se limita a poner en viñetas su biografía, sino que, siguiendo los
pasos de su azarosa vida, va creando todo un mundo que para resultar verosímil
es necesario leer con las lentes bifocales de la ficción. A través de unas poderosas
imágenes que ilustran de forma magistral los escenarios -Dublín, Trieste,
París, Zurich- y los personajes –Nora Bernacle, Pound, Yeats, Hemingway,
Proust, Beckett…- del tiempo de Joyce, se va narrando la novela de la que es
protagonista el autor de “Ulises”, y en la que el lector tiene el privilegio de
asistir al proceso de creación de esa obra esencial de la historia de la
literatura. Como seguramente le hubiera gustado al propio Joyce, Zapico nos va revelando
a través de ciertos detalles particulares –gráficos o narrativos- el
significado universal de la obra del autor irlandés.
La lectura de “Dublinés” se puede completar con “La ruta Joyce”
(Astiberri, 2011), donde Zapico cuenta a modo de cuaderno de viaje el proceso
de documentación e investigación que se vio obligado a llevar a cabo para
llegar a escribir esta “biografía gráfica” sobre uno de los más grandes
escritores de todos los tiempos. De esta forma el lector podrá celebrar un
peculiar “Bloomsday”, en el que no recorrerá físicamente las calles que pisó
Leopold Bloom tal día como hoy, sino que experimentará algo más revelador: tener
el privilegio de poder transitar con la imaginación las ciudades por donde
transcurrió la odisea vital de James Joyce.
(Publicado en el suplemento Culturas de El Comercio y La Voz de Avilés. 16 de junio de 2012)
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