Espacio líquido de creación y crítica literaria. Marcelo Matas de Álvaro

sábado, 27 de octubre de 2012

Palabras de seda



LENGUA DE GATO
José A. Ramírez Lozano
Editorial Edelvives. Zaragoza, 2012
102 páginas


            Esta historia bien podría haberla contado Sheherezade al sultán Shahriar en una de las mil y una noches que pasó inventando cuentos para salvar su vida. Como aquellas narraciones, contiene algunos elementos que pueden convertirla en una prodigiosa manera de esquivar la muerte. Con una estructura en la que se van entrelazando episodios de amor, de tragedia, de sabiduría, de poder y de misterio, esta “Lengua de gato” nos traslada en una especie de alfombra mágica a una Estambul intemporal para contarnos algunas de aquellas maravillosas historias que siempre imaginamos que, de forma natural, suceden en el Oriente. Así, no sorprende acudir a la peculiar sabiduría de un gato que trama fábulas con los hilachos de sombras que se enredan en sus uñas; ni a la habilidad de la hermosa Eminé –también nacida del telar- para tejer con palabras de seda extraordinarias alfombras de silencio; ni al lenguaje vacío de las carpas de Yerebatán que, recluidas en la oscuridad de las cisternas, temen a las preguntas porque se asemejan al anzuelo de la muerte; ni al insólito oficio de Turión, el pescador de sombras, que con su negra red captura peces ciegos en las penumbras del mar de la noche; ni a la misteriosa desaparición del sultán en la extraña alfombra tejida por la bella Eminé con los hilos de la oscuridad y el silencio. 

            Al encantamiento que produce esta preciosa historia de José A. Ramírez Lozano –galardonada con todo merecimiento con el Premio Lazarillo 2011 de Creación Literaria- contribuye un lenguaje que también está tejido con los hilos sedosos de las palabras precisas y hermosas, las únicas que son capaces de aventurar la profunda sabiduría de las fábulas. A semejanza del sultán de las mil y una noches, el lector actual –de cualquier edad- querrá que no amanezca o que no se acabe el libro para seguir escuchando la maravillosa voz que vaya postergando la posibilidad de la muerte.

 (Publicado en Culturas de El Comercio y La Voz de Avilés. 27 de octubre de 2012)