Espacio líquido de creación y crítica literaria. Marcelo Matas de Álvaro

sábado, 30 de junio de 2012

La novia de la muerte



PARQUE MUERTE
Fernando Lalana
Editorial Edebé. Barcelona, 2012
228 páginas



            Desde siempre la literatura dirigida al público infantil y juvenil se ha servido de la fascinación de los pequeños por la muerte. También, claro está, la dedicada a los adultos, pues en última instancia toda creación del hombre se nutre de ese miedo a lo desconocido y de la elucubración con lo que se encuentra al otro lado de esa frágil frontera que nos separa del más allá. Cualquiera sabe –porque todos hemos sido niños- que esa fascinación infantil por la muerte es una mezcla de atracción y repulsa, de un paradójico impulso que nos lleva a la vez a acercarnos y alejarnos de la cuestión esencial de la vida. Después de un tiempo en que –con el errado pretexto de la protección a la infancia- hubo un intento de edulcorar los cuentos clásicos con argumentos aguados y finales felices, actualmente se ha impuesto en la literatura infantil y juvenil la moda de las novelas de zombis, vampiros y otros seres espectrales, que, con desigual fortuna, han tratado de entretenernos con el misterio que se oculta tras ese lado oscuro.

            En esa línea se mueve el Premio Edebé de Literatura Infantil 2012 concedido a “Parque Muerte”, de Fernando Lalana (Zaragoza, 1958). A partir de una original idea, en la que una empresa armamentística –para lavar su imagen pública- decide reconvertir un parque de atracciones en un espacio temático dedicado a la muerte, se desarrolla una trama detectivesca que tratará de aclarar un extraño suceso que ocurre todos los días en el parque. Para ello, la empresa contrata a la detective Lola Andrade, que en el pasado prestó servicio en la Legión y que, por tanto, posee un bizarro currículo como “novia de la muerte”. Con la agilidad narrativa a la que acostumbra Fernando Lalana en su ya larga trayectoria como escritor de LIJ, la novela traza la intriga que exige el argumento mezclando el suspense con el terror y el humor. Y el amor, un amor imposible, que es la sorpresa que le espera al lector –a partir de 11 años- que se atreva a pasar un día de “diversión” entre las macabras atracciones de Parque Muerte.

(Publicado en el suplemento Culturas de El Comercio y La Voz de Avilés. 30 de junio de 2012)

sábado, 16 de junio de 2012

Joyce ilustrado


DUBLINÉS
Alfonso Zapico
Editorial Astiberri. Bilbao, 2011
229 páginas



            Bien es sabido que los amantes de la obra de James Joyce forman una peculiar familia     unida con los invisibles -e indisolubles- lazos de la literatura más arriesgada y libre, aquella que trata de romper con su estilo los ahormados límites del lenguaje. Se comunican entre ellos desde la clara oscuridad del monólogo interior y cuentan como acontecimiento supremo de su ritual la celebración del “Bloomsday”, en recuerdo de aquel 16 de junio de 1904 en el que Joyce echa a navegar por las calles de Dublín a Leopold Bloom, el protagonista de su gran obra “Ulises”. Si no se tiene la suerte de poder estar hoy en Dublín para conmemorar –a través de una odisea literario-turística por la ciudad- esta fecha tan señalada para todos los joyceanos, se puede festejar igualmente el día leyendo algunos pasajes del libro original o adentrándose en la vida y obra de Joyce con “Dublinés” (Ed. Astiberri, 2011) de Alfonso Zapico (Blimea, 1981).

            Esta novela gráfica puede ser una perfecta aproximación para los no iniciados, aquellos que tengan curiosidad por conocer al autor irlandés, pero también es un gozoso divertimento para los que ya se hayan leído todos sus libros –incluida la monumental biografía de Richard Ellmann- y presuman de saber más de Joyce que el propio Joyce. Alfonso Zapico no sólo se limita a poner en viñetas su biografía, sino que, siguiendo los pasos de su azarosa vida, va creando todo un mundo que para resultar verosímil es necesario leer con las lentes bifocales de la ficción. A través de unas poderosas imágenes que ilustran de forma magistral los escenarios -Dublín, Trieste, París, Zurich- y los personajes –Nora Bernacle, Pound, Yeats, Hemingway, Proust, Beckett…- del tiempo de Joyce, se va narrando la novela de la que es protagonista el autor de “Ulises”, y en la que el lector tiene el privilegio de asistir al proceso de creación de esa obra esencial de la historia de la literatura. Como seguramente le hubiera gustado al propio Joyce, Zapico nos va revelando a través de ciertos detalles particulares –gráficos o narrativos- el significado universal de la obra del autor irlandés.


La lectura de “Dublinés” se puede completar con “La ruta Joyce” (Astiberri, 2011), donde Zapico cuenta a modo de cuaderno de viaje el proceso de documentación e investigación que se vio obligado a llevar a cabo para llegar a escribir esta “biografía gráfica” sobre uno de los más grandes escritores de todos los tiempos. De esta forma el lector podrá celebrar un peculiar “Bloomsday”, en el que no recorrerá físicamente las calles que pisó Leopold Bloom tal día como hoy, sino que experimentará algo más revelador: tener el privilegio de poder transitar con la imaginación las ciudades por donde transcurrió la odisea vital de James Joyce.

(Publicado en el suplemento Culturas de El Comercio y La Voz de Avilés. 16 de junio de 2012)


sábado, 2 de junio de 2012

Viaje al País de las Mentiras



 EL SECRETO DEL HUEVO AZUL

Autora: Catalina González Vilar
Ilustraciones: Tomás Hijo
Editorial SM. Madrid, 2012
160 páginas

            La editorial SM ha concedido este año su prestigioso premio El Barco de Vapor a un cuento de corte tradicional, lo cual bien pudiera pensarse que se trata –en estos atribulados tiempos- de una acomodación a los valores seguros, de una apuesta fácil por un tipo de literatura que ya ha demostrado su capacidad para atraer a los jóvenes lectores. Sin embargo, esta circunstancia significa justamente lo contrario, pues en la actualidad el verdadero riesgo de los autores está en apostar por historias que nos vuelvan a contar de forma verosímil lo que siempre nos han contado.

            “El secreto del huevo azul” relata la historia de Rolav, el pequeño príncipe de Dadrev que, al incumplir el encargo de su madre para que cuide de un huevo azul, se ve en la obligación de mentir. Para salir del embrollo en que se ha metido, pide consejo a Noisuli, el mago del castillo, que le aconseja viajar al País de las Mentiras, un lugar donde los embustes que se cuentan se hacen realidad. Allí, de la mano de Rignif, el aduanero real, Rolav vivirá maravillosas aventuras, presenciará acontecimientos extraordinarios y conocerá a extraños personajes, entre ellos a la princesa Artinem, que le enseñará lo que en realidad debe hacer para reparar el daño que ha causado su mentira. De vuelta a su país, en el momento en el que tiene el valor de reconocer ante sus padres el engaño, aparece en la ventana del castillo el Ave de la Verdad, un misterioso pájaro azul “difícil de encontrar”, que con su canto extraordinario causa la admiración de todos los presentes.

            Con ecos de “Alicia en el país de las maravillas”, Catalina González Vilar nos introduce en un mundo mágico donde, utilizando con maestría los recursos de los cuentos tradicionales, van apareciendo príncipes, princesas, ogros, magos y personajes pintorescos para contar de forma sencilla lo que cuentan todos los buenos cuentos. A través del misterio de lo narrado, el lector –a partir de 8 años- es conducido con el pequeño protagonista hasta la revelación de un conocimiento que supondrá una enseñanza vital, aquella que alude a la necesidad de asumir la responsabilidad de los propios actos. La fábula se enriquece con las ilustraciones de Tomás Hijo, que a menudo se mezclan con el texto para facilitar la inmersión en el mundo imaginario que narra su autora.


(Publicado en el suplemento Culturas de El Comercio y La Voz de Avilés. 2 de junio de 2012)