Espacio líquido de creación y crítica literaria. Marcelo Matas de Álvaro

sábado, 18 de julio de 2015

Te cuento

Te cuento
Varios autores
Fotografías de Clemente Bernad
Editorial Alkibla

          Como ocurre con los mitos y las leyendas tradicionales, los cuentos clásicos han experimentado a través de los tiempos nuevas versiones en las que, sin variar lo sustancial -los personajes, la estructura, la trama y el propio sentido de la historia-, se han ido adaptando a las visiones impuestas en cada momento y lugar. Igualmente han sido una fuente inagotable de nuevas creaciones a partir de algunos de sus elementos esenciales, de manera que uno de los personajes puede cobrar vida en otra obra, un episodio formar parte importante de un argumento mayor o el mismo significado del cuento reflejarse en la intención última de la nueva creación, ya sea una obra de teatro, una novela, una película de dibujos animados o el libreto de una ópera.
          Este es el propósito de la colección “Te cuento” que nos presenta la editorial Alkibla, el de tomar estos textos antiguos como referencia para contar historias actuales que, a diferencia de los cuentos maravillosos tradicionales, nos muestran una realidad más cercana y a menudo también más desconocida, ficciones con la suficiente fuerza narrativa para ser capaces de despertar en el lector -a partir de 10 años según el editor, pero en algunos de los relatos habría que añadirle alguno más- el espíritu crítico con el que deberá construir una conciencia moral. Hasta el momento se han publicado seis cuentos de los doce que prevé el proyecto, cada uno escrito por un autor diferente, pero unidos todos por las imágenes en blanco y negro del fotógrafo y cineasta documentalista Clemente Bernad.
          La colección se abre con “Caperucita Roja”, cuento del que se sirve Patxi Irurzun para relatar en “Kaperu” el peligro de la calle -la jungla, en las advertencias que continuamente le hace su abuela- para una joven que, en sus correrías por la ciudad para pintar grafitis, se encuentra atrapada en el miedo de unos pasos que la persiguen. Bajo el título de “La sirenita” José Ovejero escribe “El hombre de la casa”, un relato en el que una mujer embarazada que acaba de llegar en patera conoce a un hombre, alguien que la ayuda, que le concede una esperanza ensombrecida por la decepción. En “Las palabras que ensucian el ruido del mundo”, Marta Sanz presenta un precioso cuento fantástico en el que el espejo de “Blancanieves” toma la palabra para contar la verdad, aquella que está “por debajo de las cosas”. Isabel Bono actualiza el cuento de “El patito feo” con “Puedes llamarme Pato”, un amargo relato sobre el drama que vive una joven anoréxica entre la indiferencia de sus compañeras del colegio de monjas. “Los tres cerditos” se convierten en “Lobo y los tres cerditos” en la extraordinaria historia que, en una “combinación entre lo repetido y lo irrepetible”, escribe Emilio Silva para contar cómo se salva un desahucio en un mar de lágrimas. En “La crisis, a terapia”, Javier López Menacho retoma el cuento “Juan sin miedo” para narrar en primera persona la angustia de un escritor, sus pesadumbres que culminan en la revelación de que “la vida es la pesadilla del sueño”.
          De calidad desigual, como es de prever en cualquier colección, estas versiones actualizadas de algunos cuentos clásicos mantienen en general un buen nivel literario que, al complementarse con la fuerza expresiva de los reportajes fotográficos -no sólo imágenes que ilustran el texto, sino por si solas capaces de trazar un relato visual sobre temas de actualidad-, vuelven muy atractivo este interesante proyecto de la editorial Alkibla.



(Publicado en el suplemento Culturas de El Comercio y La Voz de Avilés. 18 de julio de 2015)