Aleluyas para mi
perrito Perico
Juan José Lage
Pintar Pintar,
2022
En
el ámbito educativo, a Juan José Lage se le reconoce como experto en
bibliotecas escolares y en literatura infantil y juvenil. Su amplia contribución
en estas materias es visible en los seis libros que ha publicado al respecto
-el último su reciente título Animación a la lectura: diez principios
básicos (Laberinto, 2022)- y, sobre todo, por ser el fundador y director de
la revista de LIJ Platero, que obtuvo en 2007 el Premio Nacional al
Fomento de la Lectura y que continúa en la actualidad distribuyéndose -con
periodicidad bimestral- de forma gratuita por los centros escolares de Asturias
y por otras instituciones del resto de España. A esta labor divulgadora
-plasmada también en artículos e intervenciones en diferentes medios- se une
ahora su facultad como poeta, que, lejos de sorprendernos al parecer una faceta
apartada de su especialidad, nos reafirma más en su compromiso con la animación
a la lectura, pues estas “aleluyas” dedicadas a su perrito Perico constituyen,
además de un íntimo y tierno homenaje a su mascota y a todos los perros en
general, una herramienta para que los pequeños vayan cogiendo el gusto por la
lectura. Así, estas sencillas -que no simples- rimas podrán ser recitadas en
voz alta por los adultos -o por los propios niños y niñas cuando ya sepan leer-
para que disfruten de la sonoridad de las palabras, del ritmo de las frases, de
la música que puede encerrar un texto literario. Con ello se cumplirían algunos
de los principios que el propio Lage desarrolló en su último libro citado
anteriormente: excitar la curiosidad y despertar sensibilidades, crear el
hábito de la lectura a edades tempranas, dar importancia de la narración oral y
de la lectura literaria, ser ejemplo y modelos de lectores o educar en la
libertad y la diversidad. Además de contribuir a que los pequeños lectores se
acerquen a la lectura, en el texto se destaca el amor a los animales, la
importancia de la adopción, las obligaciones que se deben contraer con las
propias mascotas, la necesidad de ser respetuosos en sus cuidados o el recuerdo
de algunos perros que aparecen en la literatura. Pero, con todo, lo más
atractivo de estos versos es el placer risueño que produce su lectura. Risueño
porque -en la línea de su admirada Gloria Fuertes- el lenguaje de los pareados,
en los que no se priva de incluir palabras tenidas por malsonantes, destila ese
peculiar humor que tanto gusta a los niños. De esa divertida emoción -bien
acompañada por las coloridas ilustraciones de María Ortiz- surge la felicidad
de que los pequeños se animen a seguir leyendo.
(Publicada en el suplemento Culturas de El Comercio y La Voz de Asturias. 10 de diciembre de 2022)
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