La
escritora ovetense Mónica Rodríguez cogió hace siete años una
excedencia en el Centro de Investigaciones Ciemat para dedicarse por
entero a escribir y, a tenor del éxito obtenido, parece que le va a
costar volver a trabajar como especialista en energía nuclear. A los
galardones que ya tiene acumulados, como el Premio de la Crítica de
Asturias en 2007, se unen este año el Premio Alandar de Edelvives
por su novela “La partitura” y el Premio Anaya de Literatura
Infantil y Juvenil por “Alma y la isla”, obra que presenta hoy en
Oviedo junto al escritor Gonzalo Moure y el Rector de la Universidad
de Oviedo Vicente Gotor.
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