Espacio líquido de creación y crítica literaria. Marcelo Matas de Álvaro

viernes, 1 de febrero de 2008

Catherine y el pirata

                                                  CATHERINE Y EL PIRATA
                                                        Karen Hawkins
                                    EDICIONES B (Corazón Joven), Barcelona, 2004



               Massachussets, 1777. Una chica de buena familia (Catherine) recibe una carta en la que le piden un rescate por su hermano (Royce),presuntamente retenido por unos piratas en Savannah. Como la chica es huérfana y su tío se niega a creer en la veracidad de la carta, Catherine busca la ayuda de Derrick, antiguo amigo de su hermano, para acudir en su rescate.
            Derrick ha abandonado su pasado de pirata para dedicarse, como capitán del barco “Princesa de los mares”, a empresas más honradas, pero es convencido por Catherine para ir a Savannah en busca de su hermano. En la travesía tienen que pelear con unos piratas que los abordan y va surgiendo, entre los cañonazos, el fragor de la batalla y la vida cotidiana en el barco, una atracción que va más allá de la simple amistad. Catherine se queda prendada del aspecto físico del antiguo pirata, de su honestidad y valentía. A su vez Derrick se enamora de la belleza de la joven, de su coraje y buen corazón.
                        Cuando llegan a Savannah, surgen dificultades y peligros imprevistos, que sólo el valor y la determinación de los dos jóvenes son capaces de sortear para lograr el fin que perseguían desde el principio.
                        En la portada se dice que es “una aventura de amor para chicas”. Aparte del evidente sexismo de la advertencia, es cierto que se trata de una novela de aventuras y de una novela de amor, que puede agradar a los lectores (chicos y chicas), más allá de los tópicos en los que continuamente cae la narración y de la previsible resolución de la trama.
 Traducción de PATRICIA NUNES

 (Publicado en la Revista de Literatura Infantil y Juvenil PLATERO. Nº 164. Enero-febrero, 2008)





Rastros de tinta

RASTROS DE TINTA
Paul Bajoria
Ediciones Destino – Barcelona, 2005


            Mog es un chico de 12 años, huérfano, que trabaja como aprendiz en una imprenta situada en los bajos fondos de Londres. Fascinado por el rostro del cartel que acaba de imprimir (“SE BUSCA AL PELIGROSO FUGITIVO COCKBURN”), se va adentrando en una misteriosa trama en la que continuamente aparecen personajes que habitan esos oscuros ambientes, la mayoría gentes de mal vivir que persiguen un extraño botín. Se trata de un camello aparentemente sin valor que acaba de arribar al puerto de Londres procedente del barco “El sol de Calcuta”. El hijo del contramaestre del barco es Nick, huérfano de madre, y con el que Mog comparte un asombroso parecido. Empiezan siendo compañeros y amigos en la aventura de desentrañar el misterio tras el que van todos los criminales de Londres, pero acaban descubriendo que son algo más, un factor sorpresa que se añade al trepidante desenlace de la historia.
            Estamos ante una novela de aventuras (ambientada en un espacio y un tiempo propios de Dickens o Stevenson), narrada en primera persona por el protagonista de 12 años, con un lenguaje sencillo y apropiado para enganchar a los lectores que disfrutan con tramas de intriga destinadas a desentrañar misterios y descubrir malhechores. Se destacan los valores de la amistad, la valentía, la lealtad y la justicia. Ilustraciones de David Franckland.


(Publicado en la Revista de Literatura Infantil y Juvenil PLATERO. Nº 164. Enero-febrero de 2008)

Operación Antártida

OPERACIÓN ANTÁRTIDA
Andrea White
Ediciones Destino – Barcelona, 2007


                        
                    En el año 2083 los adolescentes sin recursos económicos tienen que participar en un Juego de Dados, patrocinado por el Departamento de Entretenimiento, si quieren obtener una beca para seguir sus estudios en la Educación Secundaria y en la Universidad. De esta forma, el azar del concurso determinará su vida futura. En una sociedad en la que la televisión ha sustituido a la escuela para educar a sus ciudadanos, cinco adolescentes (perdedores en el Juego de los Dados) participan en un “reality show” llamado Superviviente histórico de la Antártida. Los concursantes (tres chicos y dos chicas que deben emular la gesta que en su día llevó a cabo la expedición de Scott) no sólo se tienen que enfrentar a las duras condiciones climatológicas, sino a las trampas que les pone una siniestra Secretaría de Entretenimiento con el fin de subir los índices de audiencia.
            Se trata de una entretenida novela de aventuras en un futuro que ya casi podemos tocar con las manos, donde la televisión ha desterrado a la escuela y la sociedad es devorada moralmente por los programas basura. A la vez se valora la importancia del trabajo en grupo (y la responsabilidad individual que cada uno tiene en él) para conseguir un fin, por medio de la necesidad de la colaboración y la asunción de riesgos personales para actuar en beneficio de otros. Además, la interacción con los demás posibilita el crecimiento personal que nos llevará a alcanzar la madurez como adultos.


(Publicado en la Revista de Literatura Infantil y Juvenil PLATERO. Nº 164. Enero-febrero de 2008)

sábado, 1 de diciembre de 2007

En un bosque de hoja caduca

“EN UN BOSQUE DE HOJA CADUCA”
Gonzalo Moure. 
Ilustraciones de Esperanza León
Editorial Anaya. Madrid 2006


            Gonzalo Moure ha recibido por esta obra el Premio de la Crítica de Asturias en la modalidad de Literatura Infantil y Juvenil, galardón que se suma al concedido por la Editorial Anaya.
            El argumento de la obra es muy sencillo. Desde la edad adulta una mujer (Lucía) trata de ponerse en su piel de niña (Luchinia) para recordar, y también entender, un pasaje extraordinario de su infancia: el verano que pasó observando la vida de los pájaros escondida en el grosellero de un bosque. A partir de ahí sigue una narración donde al encuentro de la niña con la naturaleza (la monótona observación del devenir cotidiano de los pájaros) le sigue un cambio en su vida interior.
            Nos encontramos ante una novela de iniciación o de aprendizaje, donde la protagonista va descubriendo la vida a la vez que mira la propia existencia de los pájaros. Agazapada en el grosellero del bosque, Luchinia asiste al nacimiento de unos polluelos de ruiseñor, a su alimentación, al cántico que ella imita hasta conseguir comunicarse con ellos, a la visita siniestra de las urracas, a la muerte de los pollitos, sobre todo a esta muerte que le hace descubrir la crueldad de la naturaleza. Así, la niña aprende que la emocionante belleza de la vida está inseparablemente unida a la tragedia –cotidiana- de la muerte. Luchinia descubre la vida, lo cual es doloroso (el dolor del conocimiento), y de ahí surge la pérdida de la inocencia en ese aprendizaje que siempre supone la transición a la edad adulta, donde la vida oscila entre la imaginación y la realidad, el amor y la muerte.
            En la novela aparece el amor, pero no sólo a la naturaleza representada en esos ruiseñores que observa, sino también el amor, que la niña siente subirle como “un calor dulce del pecho”, hacia Martín, el niño que la acompaña en el grosellero.
            Al final, la imaginación y la realidad se confunden en el sueño de Luchinia por ser pájaro y volar junto a los ruiseñores, como si fuera uno más de ellos en su obligado emigrar hacia el sur. No importa si lo ha soñado o ha ocurrido de verdad, porque lo único que cuenta es el deseo de ser lo que se piensa.
            Las ilustraciones de Esperanza León no sólo acompañan bellamente al texto, sino que en sí mismas representan verdaderas estampas artísticas.

(Publicado en la Revista de Literatura Infantil y Juvenil PLATERO. Nº 163. Noviembre - Diciembre 2007)