Espacio líquido de creación y crítica literaria. Marcelo Matas de Álvaro

sábado, 19 de noviembre de 2022

Diccionario humorístico de un escritor

 

La fiesta de las palabras



Diccionario humorístico de un escritor

Pepe Monteserín

Editorial Trea, 2022

               Los diccionarios no se leen, se consultan. Su utilidad proviene de la necesidad de acudir a un término para conocer su significado, resolver alguna duda sobre sus posibles acepciones o asegurarnos de su sentido. Habitualmente se sacan de la estantería, se consulta la palabra y se devuelven al letargo de los anaqueles, pero este Diccionario humorístico de un escritor que ahora publica Pepe Monteserín, no sólo sirve para echar una rápida ojeada al término que nos interese, sino más aún para ampliar nuestra mirada sobre la -a menudo- estrecha connotación de las palabras. Una mirada que casi siempre se convierte en risueña -o se despliega en abierta carcajada-, haciendo honor así al adjetivo que acompaña al diccionario, pues es precisamente ese tono humorístico, lleno de chispa e ingenio, el que impregna todo este voluminoso libro. De esta manera, cada entrada se convierte en una fiesta que va del significado más o menos convencional del término -lo cual bien puede servir para una apresurada consulta- hasta el “chiste ad hoc” -a veces gráfico-, pasando por un breve “ejemplo culto” -extraído de algún texto literario- que de una u otra forma hace alusión al vocablo en cuestión.

               Pepe Monteserín no deja de sorprendernos, pues, después de haber escrito una serie de obras en cierto modo alejadas de lo que suele publicar un escritor común (entre otras, una suerte de manual para empresarios narrado bajo la forma de un proyecto de fin de carrera (“Mar de fondo”, su primera novela), una original propuesta de diario argumental o divulgativo (“Bendice estos animales que vamos a recibir”), un cuento vertical (“Casualidad”), la imposible tarea de contar la música (“Los bolsillos de Bach”), singulares semblanzas de algunos escritores (“Con mucho busto”) o la ascensión a las cumbres de los concejos de Asturias y las provincias de España (“Por todo lo alto”)), nos presenta ahora estos “apuntes crepusculares de un escritor tardío” -según afirma en la breve Introducción-, con los que el autor praviano da cuerpo a un personal diccionario que seguramente ha estado gestando durante años de escritura, esos en los que se ha debido familiarizar con términos lingüísticos y literarios propios del oficio de escribir. Algunos tan corrientes como Tilde o Diptongo y otros tan inusuales como Adónico o Paígnion, pero todos propicios para despertar esa voz asombrada, a menudo surrealista, que les confiere un autor tan bien dotado para descubrir la riqueza -conceptual y lúdica- de las palabras. El esfuerzo llevado a cabo por Monteserín se aprecia en las entradas largas -como las 16 páginas de Nobel o las 6 de Trilogía- pero también en la capacidad de síntesis de las cortas -como las dos líneas que dedica a Moloso o Baquio-. Desde el primer ítem (Ab ovo) hasta el último (Zeugma), el lector -sin necesidad de realizar una consulta- puede abrir al azar el volumen y, como una píldora feliz ingerida en el desayuno, alegrarse el día, pues el ingenio humorístico de Monteserín -reconocido en buena parte de su dilatada trayectoria como escritor- le asaltará en cada entrada, igual que nos puede asaltar un letrero en un museo que diga “Ojo, obra de arte. No tirar” (entrada Arte). 

 (Reseña publicada en el suplemento Culturas de El Comercio y La Voz de Avilés. 19 de noviembre de 2022)

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario