Espacio líquido de creación y crítica literaria. Marcelo Matas de Álvaro

lunes, 8 de noviembre de 2021

Jornadas Literarias de Pravia

El sábado pasado, en las Jornadas Literarias de Pravia organizadas por la Asociación de Escritores de Asturias, tuve el placer de moderar una mesa coloquio sobre "Escribir para niños y jóvenes". Me acompañaron los escritores Aurora Bermúdez Nava, Gonzalo Moure, Dolfo Camilo Díaz, Toño Núñez y Xilberto Llano

domingo, 31 de octubre de 2021

Cómo me convertí en Bubi

 



El último fin de semana de septiembre me convertí en Bubi. Fue en el Albergue Cabaña del Abuelo Peito, en Güemes (Cantabria), un lugar privilegiado para que el hecho ocurriera, como así fue, con la emoción que requiere todo nacimiento. Se celebraba la asamblea anual de Bubisher y allí llegué -un poco tarde después de perderme por carreteras que se bifurcaban sin fin- para conocer de primera mano todos los proyectos que se han ido plasmando en los trece años de vida de la asociación: cuatro bibliotecas fijas, cinco bibliobuses, cerca de 10000 libros en español y en árabe, trabajo para bibliotecarias, animadores a la lectura, conductores, conserjes… Toda una serie de logros destinados a fomentar la cultura en los campamentos de refugiados saharauis que se ha ido obteniendo gracias a todos los socios, pero especialmente a la contribución desinteresada de muchos de los que estaban presentes en la asamblea. A través de sus palabras, del debate que suscitaba el desarrollo de los puntos del orden del día, pude comprobar cómo la camaradería arropaba, como la lona de una jaima, las decisiones tomadas desde el razonamiento sosegado y el necesario ánimo del corazón. Así fue cómo me convertí en un nuevo Bubi, un pequeño Bubisher que, como sucede en todo nacimiento, recibió varios regalos: la oportunidad de conocer a hombres y mujeres que llevan grabada en el rostro la alegría que produce la bondad -palabra tan denostada como necesaria-, una charla tan suculenta como el cocido montañés que nos convocó alrededor de aquella mesa bajo el tibio sol de otoño, los poemas recitados por Fernando y Limam, el coro Joven Siete Villas que cantó al atardecer, el libro que me dedicó –“en tu bautizo de Bubi”- el amigo Gonzalo, esa “zancada del deyar” que me ha enseñado cuál es la auténtica medida del desierto.

(Publicado en el Boletín Sáhara Bubisher en octubre de 2021)

sábado, 9 de octubre de 2021

Presentación de "Yo sé quién soy" en Candelario

 Pocas veces un escritor puede asistir a la extraña experiencia de presentar su novela en el mismo espacio donde se desarrolla una parte de la ficción. Esta curiosa circunstancia ocurrió el sábado 9 de octubre en el Casino Obrero de Candelario, bello y querido pueblo en el que se inspira el Aleros de la novela. Fue todo un placer encontrarme en este momento tan especial con los vecinos, con quienes además comparto algunos episodios de mi memoria que sirvieron para tejer la urdimbre y la trama de "Yo sé quién soy". Quedo muy agradecido al público asistente, a Marisa Macías (concejala de Cultura) y al Centro de Estudios Bejaranos (en especial a Carmen Cascón) por haber promovido y organizado este acto. Y, por supuesto, a Pedro Ojeda Escudero, escritor, crítico literario y profesor de la Universidad de Burgos, que hizo una brillante presentación de mi novela.

Esta es la reseña que hizo la prensa:

Presentación en Candelario

martes, 14 de septiembre de 2021

Por qué llora la maestra

 

Por qué llora la maestra

Gonzalo Moure

Kalandraka, 2021

 


               Gonzalo Moure, uno de los mayores autores de literatura infantil y juvenil en español, utiliza su fructífera labor como escritor y sus numerosos encuentros con los escolares en los centros educativos, para compartir con los jóvenes lectores su “manera de escribir”, con el objeto de que su experiencia pueda servir a quienes sienten esa necesidad o deseo de adentrarse en el mundo de la escritura. A través de una larga “carta para ti, que quieres escribir”, el autor valenciano afincado en Asturias va desgranando algunos consejos -no recetas, “porque escribir no es como cocinar”-, empezando por responder a las preguntas esenciales: qué y cómo escribir. Las respuestas están dentro de cada uno, de la propia experiencia que se filtra en la particular mirada de cada cual. De ahí que haya que empezar escribiendo sobre lo que uno tiene más cerca, lo que sorprende o llama la atención, aquello que la emoción ha logrado que permanezca en la memoria. Para responder al “cómo” hay que atender a la “respiración de la literatura” -los signos de puntuación- que deberá marcar el ritmo de la narración; a la “limpieza”, es decir, a la eliminación de todo aquello que “adorna” innecesariamente la prosa; a tratar de evitar las “comparaciones”, esa sucesión de “comos” que se usan a modo de “bastones o muletas” del texto, o los adjetivos y las frases hechas, que a menudo hay que arrancar con “pinzas” porque sobran del rostro de lo escrito. 

Gonzalo Moure

               Pero lo más importante es que el/la joven que afronta su necesidad de escribir, refleje sus vivencias, las experiencias más próximas de la realidad que le circunda, llegando a descubrir poco a poco su propio estilo literario. Se trata, en definitiva, de “escrivivir”, neologismo utilizado por Gonzalo Moure para definir que es necesario vivir lo que se escribe. Así, se llega a “escribir para saber”, por ejemplo, “por qué llora la maestra”, una pregunta que se hace una joven escritora después de haber visto a su maestra llorando en una cafetería.

Libro muy interesante -enmarcado con un prólogo de Carlo Fabretti y un epílogo de Mónica Rodríguez- para utilizar en los centros escolares, no como manual, pero sí como instrumento de motivación o apoyo para los alumnos que a esas edades ya sienten la necesidad de escribir.

 A partir de 12 años


 

 

jueves, 2 de septiembre de 2021

LA MUJER




 

En el libro INSTANT.ES, editado por la Asociación de Escritores y Escritoras de Asturias en beneficio del Banco de Alimentos, se incluye mi relato "La mujer"

 


sábado, 17 de julio de 2021

Presentación de "Yo sé quién soy" en Béjar

 El sábado 17 de julio presenté mi novela "Yo sé quién soy" en el Ateneo Cultural del Casino Obrero de Béjar. No creo que haya mejor marco que ése para presentar mi novela antes mis paisanos. Un día muy emocionante rodeado de familiares y amigos. Tuve el honor de que me acompañara Pedro Ojeda Escudero, escritor, crítico literario y profesor de literatura de la Universidad de Burgos. Esta es la reseña que la prensa hizo del acto:



  • Yo sé quién soy’ es la primera novela de la trilogía ‘La urdimbre y la trama’

El pasado sábado, 17 de julio, el escritor bejarano Marcelo Matas de Álvaro presentó la primera novela de su trilogía ‘La urdimbre y la trama’ en el Casino Obrero de Béjar. Y acompañado por Pedro Ojeda Escudero, analizaron de manera amena las claves de ‘Yo sé quién soy’.

Tras realizar un vídeo corto en la emblemática biblioteca de esta institución, publicado ya en el canal de YouTube del Centro de Estudios Bejaranos y que sirvió como aperitivo de la presentación, los protagonistas de este acto se trasladaron a la sala de exposiciones, donde abrió el evento la presidenta del CEB, Josefa Montero García. Agradeció a los presentes su asistencia y a la Junta del Casino Obrero la disponibilidad a la hora de prestar sus instalaciones para realizar estos actos culturales.



Tras ella tomó la palabra Pedro Ojeda Escudero para realizar una toma de contacto con esta novela que Marcelo Matas de Álvaro lleva escribiendo la friolera de 10 años. El profesor de la Universidad de Burgos destacó el gran hallazgo narrativo de trazar la personalidad y el ser de su protagonista, Andrés de Retamar, a través de las visiones de su madre, su padre y él mismo, haciendo un ejercicio literario de gran complejidad y utilizando distintos personas del singular: la segunda persona para la madre, la tercera para el padre y la primera para el hijo. 


Asimismo analizó que esas tres visiones conforman el ser y la memoria de un hijo que tiene que cargar con la mochila de su contexto familiar desde que nace y en una época de vivencias marcada por la posguerra y los años 60, tiempos en los que se desarrollan los hechos. La novela, además, pasa de la particularidad de situarse en un tiempo y en un espacio determinados (Belgrey-Béjar, Aleros-Candelario) a convertirse en universal por lo que en ella se destila.

Tras este análisis, Marcelo Matas de Álvaro y Pedro Ojeda Escudero, mantuvieron una amena charla al estilo de una entrevista con preguntas y respuestas interesantes sobre el proceso de escritura y las claves de la narración. Así, Marcelo Matas de Álvaro desveló que esta historia comenzó hace diez años como una sola novela, la que será segunda de esta serie, pero que al concluirla se dio cuenta de que le faltaba contar lo ocurrido con anterioridad, que es lo que realiza en ‘Yo sé quién soy’. Si en ésta cuenta los antecedentes familiares de Andrés de Retamar, en la segunda se centra en su niñez y en la tercera en su juventud.

Además, reveló que todas las pequeñas historias que se cuentan en la narración e incluso los lugares no son exactamente reales, sino que mezcla parte de la historia oral de la propia familia de Marcelo con la ficción, sin que el lector pueda descubrir qué es cierto y qué inventado. A la pregunta del estilo desarrollado en la novela, diferente dependiendo quién sea el narrador (padre, madre o hijo), en base a frases largas, Marcelo comentó que es su forma de escribir y que esos hilos extensos no vienen a ser sino los hilos de la urdimbre y de la trama que da título a la trilogía, con cierto recuerdo a la oralidad, a la forma de expresarnos cuando hablamos.

Al concluir la presentación de esta novela de 187 páginas publicada por la editorial Aleros en 2019, Marcelo Matas de Álvaro firmó ejemplares de los allí presentes.



viernes, 30 de abril de 2021

Lo que soñaba, sonaba

 





Shaida soñaba con una casa con las paredes firmes y altas. Una casa que tuviera un techo donde golpeara la lluvia. Soñaba con el sonido del agua, el sordo goteo sobre los charcos. Cerca de su campamento había un río donde chapoteaban los niños. Dentro de la casa también había un río. Palabras que fluían de las páginas de los libros. Sonaban en la boca de la gente que leía en voz alta. También en su cabeza. En su cabeza que soñaba, sonaba el río de las palabras del mundo.


(Publicado en el Boletín Sáhara Bubisher en abril de 2021)