Espacio líquido de creación y crítica literaria. Marcelo Matas de Álvaro

viernes, 28 de febrero de 2025

Amor

 



            Amor es una palabra tan pequeña que sólo tiene cuatro letras. Apenas dos sílabas. Una de ellas es sólo una letra. La otra tres. Con la primera se nos abre la boca de asombro, porque siempre es sorprendente. El amor nos asalta por la espalda como una palmada con la mano ancha. Un sobresalto que en los más afortunados consigue alzar ese misterioso revuelo de mariposas en el estómago. La segunda sílaba es de cierre. Un triple sonido que se armoniza hacia el silencio. Tres letras que te hacen cerrar los labios. La boca redondeada que ya contiene el beso que dará. Y al final de la palabra, la vibración de la lengua resuena en el paladar como un renovado recuerdo.

            Pero ese Amor de palabra pequeña se hace grande cuando ya no se nombra. Cuando ya se ha desvanecido, como un breve soplo, al salir de tu boca. Es el Amor que permanece en el dolor del Amor perdido. También el Amor que resiste ante el Amor nunca encontrado. El Amor en ausencia del Amor. El Amor del que espera y del que desespera. El Amor que se alimenta de las historias de Amor que cuentan otros. Como las que se cuentan en los libros. En forma de novela, de cuento, de canto o de poesía, tanto da. Así, en la lectura podemos saber cómo es El amor en los tiempos del cólera, o el Primer amor, o cómo son Los amores difíciles, o descubrimos el Libro de Buen Amor, o nos preguntamos De qué hablamos cuando hablamos de amor, o nos alegramos de que haya Veinte poemas de amor y sólo una canción desesperada.

            Pero, en realidad, todos los buenos libros hablan de Amor, aunque la palabra y el sentimiento que evoca estén ausentes en sus páginas. Es el Amor que el lector -nunca obligado, claro está- recibe de la propia lectura del texto. También de su tacto, de su olor, de los colores de la portada se enamora el niño, el joven o el adulto que acoge un libro entre sus manos. Como estas niñas que en las bibliotecas de Bubisher nos muestran, junto al cuento que leen, su amplia sonrisa enamorada.

(Publicado en el Boletín Sáhara Bubisher en febrero de 2025)